viernes, noviembre 23, 2007

Lo Creyó


Creyó haber cambiado. Se cambió de ropa, se lavó la cara, dejó el cigarro, negó su pasado y salió nuevamente a la calle ¿Quién era ella? Ella era otra. Caminaba con la frente en alto y una mirada despectiva. Ya no recordaba nada de lo que solía ser o, por lo menos, no lo comentaba. Ya nadie parecía recordarla. Era una especie de amnesia colectiva que la beneficiaba de forma directa. Pero ¿Quería ser olvidada realmente? A veces recordaba. A veces “la” recordaba… la recordaba a “ella”, a otra que nunca fue ella misma. Y la extrañó; a ella y a su olor a cerveza barata y cigarros Derby; a ella y a sus apasionados deseos de libertad; a ella y a su cuerpo a la venta por un par de palabras bonitas y promesas de cariño.
La amó y la odió sólo para volverla a amar y volverla a odiar en un ciclo de afectos ambivalentes sin fin.
La amó y la odió a ella, la apasionada, la hedionda, la más puta entre las putas, la libre, la inestable.
La amó y la odió y se juró por centésima vez no volver a recordarla.
La amó y la odió con tanta fuerza que por unos instantes olvidó que fue ella misma.
La amó y la odió… y cuando su quiltro le lamió la mano por entre la reja, le dio un par de palmadas y un bistec que guardaba en la nevera.

viernes, noviembre 16, 2007

La Copiona de la Ventana








Se sintió
“vacía”, igual
que antes.
Esta estabilidad que tanto había deseado la abrumaba cada vez más. Quiso huir, gritar y ser la misma de siempre, pero tuvo miedo y, al voltearse descubrió a aquella asceta figura antropomórfica clavada frente a ella ¡Cómo la detestaba! Odiaba a esa maldita que duplicaba cada uno de sus movimientos y le quemaba los ojos con su intensa mirada. Jamás la veía pestañar.-Esa psicópata- murmuró- cada vez que miro por la ventana está ahí-. Apretó el puño y le dio con todas sus fuerzas a ese pintoresco espejito que le había traído “su papi” de alguno de sus innumerables viajes al extranjero en un vano intento por comprar su cariño. El ¡crash! del espejo resonó en su diminuto y blanco dormitorio. Cogió con ansias uno de los mil pedazos esparcidos en el piso y vio reflejado un fragmento de su propia imagen. -¡Chuatas, parece que rompí a la copiona!-.Un intenso pitido ensordecedor comenzó a hacerle añicos los tímpanos e, inconscientemente, apuntó su mirada a ese incesante parpadeo del puntito rojo que la apuntaba desde una de las esquinas del techo de su guarida. Se abrió la puerta, se escondió tras la cama y guardó silencio.-¡Mierda! ¡Viene el tipo loco de la bata blanca!... capacito que fuera amigo de la psicópata de la ventana-.

sábado, mayo 26, 2007

Ce Que Je Suis














J'ai, j'ai bien le droit
J'ai bien le droit aussi
de faillir, défaillir
jusqu'à mesurer le prix
mais qu'est ce qui m'arrive
je ris aux larmes
je larme aux ris
mais qu'est ce qui m'arrive
je dors au bord de mon lit
oh oh oh comme je regrette
je ne suis pas ce que je suis
les murs ont des oreilles
les murs me parlent trop
oh oh oh comme je déteste
je ne suis pas ce que je suis
la lune qui me surveille
la lune est dans mon dos
J'ai bien le droit
j'ai bien le droit aussi
de railler dérailler
épuiser toutes mes envies
mais qu'est ce qui m'arrive
j'oubli je bois,
je bois l'oubli
mais qu'est ce qui m'arrive
je dors au bord de mon lit
oh oh oh comme je regrette
je ne suis pas ce que je suis
les murs ont des oreilles
les murs me parlent trop
j'ai , j'ai bien le droit
j'ai bien le droit aussi
de conduire, déconduire
les hommes au bout de la nuit
oh oh oh comme je regrette
je ne suis pas ce que je suis
les murs ont des oreilles
les murs me parlent trop
oh oh oh comme je déteste
je ne suis pas ce que je suis
la lune qui me surveille
la lune est dans mon dos






Sólo tengo una vaga noción del sinificado de la letra de esa canción; pero el video (con el insomnio, angustia y síndrome pre-mentrual que me aquejaban a las 3.30 de la madrugada) me llegó como un fierrazo en la cabeza y una puñalada en el pecho.


Lado positivo: con el impacto (y, por lo tanto, gasto excesivo de energía con el típico llanto femenino de "esos días") me quedé dormida en no más de 10 minutos.


El dilema es: ¿Por qué?

domingo, abril 29, 2007

"El Día que Nietzsche Lloró", Irving D. Yalom. Fragmentos.


“No permitas que mis arrebatos de megalomanía o de vanidad herida les preocupen. Si algún día acabo con mi vida en un brote de pasión, tampoco habría razón para preocuparse. ¿Qué son mis fantasías para ustedes?...”

“… ¿Qué me hacía falta? ¿No tenía ya una buena vida? ¿Ante quien podría quejarme de que la vida me hubiera llevado, de forma irrevocable, hasta un conducto que cada vez se estrechaba más? ¿Quién puede comprender mi tormento, mis noches de insomnio, mi coqueteo con el suicidio? Después de todo, ¿No poseo todo lo que se puede desear: dinero, amigos, familia, una hermosa y encantadora mujer, buena reputación, respetabilidad? ¿Quién me reconfortará? ¿Quién evitará la pregunta obvia: ¿Qué más quieres?”

“… odiamos a quienes ven nuestros secretos y captan nuestros sentimientos de ternura. Lo que necesitamos en este momento no es simpatía, sino recuperar nuestro poder y anteponerlo a nuestras propias emociones”

“Usted piensa cómo sería una conversación en que nada se ocultara. Creo que sería un infierno. Abrirse al otro es el preludio de la traición y la traición hace que enfermemos ¿No?”

“¿Sabe cuál es la verdadera pregunta para un pensador?... La verdadera pregunta es: ¿Cuánta verdad puedo tolerar?”

“Hace años que estoy llevando a cabo esa disección psicológica: yo mismo he sido sujeto de mi propio estudio. Pero no estoy dispuesto a ser sujeto de usted. ¿Se prestaría usted para se sujeto de otro?...”

“… quizá esté pensando en las personas que ama. Profundice más y se dará cuenta de que no las ama: lo que ama es la agradable sensación que produce ese amor en usted. Usted ama el deseo, no a quien desea…”

“… la desesperación es el precio que uno paga cuando toma conciencia de las cosas. Si dirige una mirada profunda a la vida siempre encontrará la desesperación…”

“… ¡Sálvame a mí! ¡Lleve a cabo su experimento conmigo! Yo soy el sujeto perfecto. He matado a Dios. No tengo creencias sobrenaturales y me estoy ahogando en el nihilismo ¡No sé por qué vivir! ¡No sé cómo vivir!...”

“… Pero ¿”Liberar” es la palabra apropiada? Después de todo, no tiene una existencia separada: es la parte inconsciente de Muller. ¿No es la integración lo que buscamos?-… La integración del inconsciente.”

“Mantengo escondido mi verdadero yo debido al gran número de facetas despreciables que hay en él. Luego me disgusto aún más conmigo por sentirme separado de la gente. Si logro alguna vez romper este círculo vicioso, debo poder revelar mi verdadero yo ante los demás”

“… las relaciones sexuales no son distintas de otras relaciones, pues también involucran una lucha por el poder. El deseo sexual, en el fondo, es deseo de dominar la mente y el cuerpo del otro… el ‘amante’ no es el que ‘ama’, sino el que busca la posesión del ser amado”

“… la sensualidad es una perra que nos mordisquea los tobillos. Y una perra que sabe muy bien cómo suplicar un pedazo de espíritu cuando se le niega un pedazo de carne”

“… lo primero que hay que hacer para aprender a andar es comprender que quien no se obedece a sí mismo es gobernado por otros. Es más fácil, mucho más fácil, obedecer a otro que gobernarse a sí mismo”

“… el problema no es la preocupación. El problema es que usted está preocupado por el motivo que no corresponde”

“Toda esta banalidad acabó consumiendo su ser. Las grandes avenidas de su mente, construidas para ideas nobles, se llenaron de basura. El recuerdo de los grandes pensamientos de antaño se fue apagando hasta desvanecerse. Y sus miedos también se desvanecieron. Sólo le quedó la inquietante y corrosiva sensación de que algo iba mal. Intrigado, buscó la fuente de tal ansiedad en el estiércol, como si en él se encontrara la respuesta…”

“… existe ‘mi camino’ y ‘tu camino’, pero no existe un camino único, esto es, que no existe ‘el camino’ ”

“Intento enseñarle que los que amamos la verdad no tememos el agua turbulenta ni sucia. ¡Lo que tememos es el agua poco profunda!”

“Se engaña a sí mismo: toma decisiones pero se niega a ser el que elige…”

“¡… sé lo que significa ser asediado por alguien a quien amo y odio!”

“Claro que sufre: tal es el precio de la visión. Claro que tiene usted miedo: vivir significa estar en peligro”

“…si pienso, como le he dicho, en el suicidio. Pero de manera ociosa, no lo planeo. La posibilidad de terminar con mi vida está muy lejos de mi intención… sin embargo, pienso en el suicidio cada vez más”

“Todos los que pensamos con seriedad contemplamos la posibilidad del suicidio… es un consuelo que nos ayuda a pasar la noche”

“… me está matando. Consume toda mi vida. No vivo el presente. Estoy viviendo en el pasado o en un futuro que jamás existirá”

“… una perspectiva cómica siempre atenúa la tragedia. Si subimos lo suficiente, llegaremos a una altura desde la que la tragedia dejará de ser trágico”

“… hay un gran abismo entre saber algo intelectualmente y saberlo emocionalmente”

“… parte de su aflicción proviene de un resentimiento escondido. Hay algo en usted (miedo, timidez) que no le permite expresar su ira. En cambio, se enorgullece de su mansedumbre. Convierte la necesidad en virtud: entierra sus sentimientos en lo más hondo y entonces, a no experimentar ya resentimiento alguno, supone que es un santo”

“Yo amo los actos, no las excusas. El tiempo de las excusas a pasado ya”

“Si un remedio envilece a quien lo administra, ¿No es posible que eleve al paciente?”

“… puede que los síntomas no sean más que mensajeros de un significado y que desaparezcan sólo cuando se entienda el mensaje”

“Esta tensión en el pecho crece cada minuto que paso aquí. Pronto explotará. No puedo razonar con ella… ¿Cómo puedo descubrir un significado que yo mismo me he ocultado?”

“Deje que sus pensamientos fluyan: no los dirija”

“Una vida sin pasión… ¿Quién puede llevar una vida así?”

“… al sumergirse en ese instante de misterio, ese instante que separa la existencia de la inconsciencia”

“… yo vivía de acuerdo con las normas. Hoy coqueteo con los límites de esas normas”

“Creo que lo que me atrae es la huida, no del peligro, sino que de la seguridad. ¡Quizá haya vivido demasiado seguro!”

“Puede que vivir de manera segura sea peligroso. Peligroso y mortal”

“Sé que los dramas envidian mi vida, pero a mí me aterra. Me aterra lo que tiene de monótono y previsible. Me aterra hasta tal punto que pienso que mi vida es una condena a muerte”

“La mujer más deseable es la que amedrenta. Y desde luego, no por lo que es sino por lo que imaginamos que es”

“Lamento la complejidad de la doble vida, de la vida secreta. Sin embargo, me atrae. La superficial vida burguesa es mortal; es demasiado visible, se puede ver sin esfuerzo el final, así como todos los actos que conducen al final. Parece un disparate, lo sé, pero la doble vida es una vida adicional. Sustenta la promesa de toda una vida”


“… más enamorados del deseo de lo que deseamos”

“Desde que tengo conciencia me he sentido asustado por los espacios vacíos de mi interior. Y mi soledad no tiene nada que ver con la presencia o la ausencia de otras personas. De hecho, detesto a los que me privan de la soledad y que, sin embargo, no me hacen compañía…”

“A veces contemplo la esencia de la vida de una manera tan profunda que de repente miro a mi alrededor y veo que nadie me acompaña, que mi único compañero es el tiempo”

“¿Estaré coqueteando con el peligro? ¿Provocándolo en silencio? ¿Tratando de poner una cuña entre él y yo?”

“… hay cosas que no deben decirse, excepto a los amigos; hay otras que no deben decirse ni siquiera a los amigos; por último, hay cosas que uno ni siquiera debe decirse a sí mismo”

“… la vida es una chispa entre dos vacíos idénticos, la oscuridad antes del nacimiento y la oscuridad después de la muerte”

“Lo consciente no es más que la piel translúcida que cubre la existencia: el ojo adiestrado puede atravesarlo hasta llegar a las fuerzas primitivas, los instintos, hasta la maquinaria misma de la voluntad de poder”

“Los recuerdos no conscientes están más allá de mi dominio consciente. No sé dónde están. Tienen vida propia”

“Las tumbas, de algún modo, me tranquilizaban, me permitían trivializar lo trivial de la vida”

“Tal vez el poder sea la medida de la exactitud: sus palabras parecen poderosas, me conmueven, parecen ser ciertas. De todos modos, ¿Se puede confiar en los sentimientos? Los fanáticos religiosos sienten una presencia divina. ¿Acaso tengo derecho a considerar que sus sentimientos son menos fiables que los míos?”

“…una vida sin verdad es la muerte en vida”

“Sueño con un amor que sea más que dos personas que anhelan poseerse… sueño con un amor en el que las dos personas compartan la pasión por la búsqueda de una verdad superior”

“¿Tiene significado una actividad cuando no es observada?”

“Yo no enseño que se deba ‘soportar’ la muerte ni ‘llegar a aceptarla’. Todo eso es una traición a la vida. He aquí la lección que guardo para usted: ¡Morir en el momento oportuno!”

“Si uno no vive cuando debe hacerlo, no puede morir en el momento justo”

“¡No, no he elegido nada! ¡No he vivido la vida que quería! He vivido la vida que me fue asignada. He tenido encerrado mi verdadero yo”

“¡Es mejor romper el matrimonio que ser troto por él!”

“Un psicólogo verdadero, como un artista, debe amar su paleta”

“…una guía debe ser una barandilla junto al torrente, pero no tiene que convertirse en una muleta”

“Cada uno de nosotros no era más que un actor en el drama obsesivo del otro…”

“… el secreto para vivir bien consiste, en primer lugar, en desear lo que es necesario y, después, en amar lo que se desea”

“Un hombre profundo necesita amigos…”

“…yo no había entablado una relación directa con Bertha, sino con los significados privados que yo le asignaba, significados que no tenían nada que ver con ella”

“La soledad sólo existe en soledad. Cuando se comparte, se evapora”


Al abrazarlo le enterraba las uñas agresivamente en la espalda. Estaba acostumbrado. Al cabo de una semana las marcas ya habrían desaparecido.
-No me dejes sola. Quédate aquí conmigo ¡No te vayas! ¡Por favor no te vayas!-. Ella le gritaba desesperadamente mientras las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.
Desde hace dos años era la misma historia. El discurso se repetía semana tras semana una vez que dejaban juntos la maleta en el bus.
-¡No te subas! ¡No te subas! ¡Quédate!-. Él sólo la abrazaba. Sabía que si intentaba secarle las lágrimas o brindarle palabras de apoyo ella se exaltaría aún más. El asistente del bus miraba inquieto la escena, el bus debería haber partido hace dos minutos. La puntualidad era primordial.
-¿Sabes qué más? ¡Ándate! No me importa. No te necesito…-. El chofer encendió los motores, los pasajeros miraban impacientes sus relojes y el asistente se había dado por vencido luego de pedir tres veces que por favor abordaran el bus.
-¡Ándate! Me da lo mismo… ¡¡Te odio!!-.
Él la miró larga y tiernamente, sostuvo su rostro, le dio un beso en la mejilla y le dijo: -Mi amor, sube al bus que está partiendo-.
-Bueno. Intenta llamarme harto ¿Ya?-.

Sublimación


Aquella intensa furia y ese odio que le carcomía las entrañas se apaciguaron súbitamente. Miró la escena con terror y dejó caer el machete. Un intenso escalofrío le atravesó el cuerpo como un sable partiéndola en dos. El pavor comenzó a recorrer su cuerpo célula por célula. No le importaba la sangre, no le importaba ese cuerpo descuartizado, no le importaba el castigo que iba a recibir, no le importaban los vecinos golpeando insistente y escandalosamente la puerta, ni siquiera le importaba que esa mujer la había acompañado desde el momento de su gestación, lo único que pasaba por su mente era: “¿Y ahora que va a ser de mi vida sin mamá?”.

Negando El Deseo


Despertó y supo que había hecho lo correcto. Después de todo, debido a las nuevas circunstancias, ahora debía menos que nunca, sin embargo, el deseo era aún intenso… ¿o no lo era? Por lo menos no lo era mientras se encontraba en su sano juicio, aquellos pensamientos afloraban sólo cuando el alcohol, la nicotina y el ambiente festivo recorrían sus venas y, especialmente, cuando aquella mirada intensa le atravesaba los ojos.
Se levantó en pijamas, abrió la ventana y encendió el último Derby que quedaba en la cajetilla blanca con rojo. Disfrutó cada bocanada como si fuera la última. Su perro, un quiltro con todo el pelo apelmazado y lleno de barro, le ladraba por la ventana suplicando un poco de comida. Sólo recibió una colilla aún prendida.

lunes, febrero 12, 2007

Verano


sábado, noviembre 18, 2006

¿Locus de control externo?

Utilizada una vez más. ¿Pero le importaba realmente? ¿No sería que también le era útil de alguna manera? ¿Una diversión? ¿Un desahogo? ¿Venganza?
Tampoco quería meditar la situación. Por primera vez quería dejar algo pasar y no ir más allá. Prefería mantener el locus de control externo, corroborado recientemente con estudios científicos, para luego olvidar lo demás o, quizá, reírse un rato de su estupidez.
¿Se daría cuenta que incluso su “accionar impulsivo” era planificado con anterioridad?
Nuevamente despertó sola en la cama. Ni siquiera hizo un esfuerzo por levantarse, prefería recordar en la casa y en la cama de quién se encontraba antes de cualquier otra cosa…

viernes, noviembre 03, 2006

Represiones...





-¿Y qué? Si yo hago todo bien ¡Todo! ¡Soy perfecta!-.
Se habla constantemente a sí misma intentando auto-convencerse de que no existen errores en su manera de llevar cada situación de su vida.
¿Se equivocó? ¿Cómo pudo suceder?
Las cosas estables que van quedando son las menos ¿Por qué no se genera el cambio aún?
Descontrol.
La manera más rápida de restaurar el equilibrio es apurando el caos.
Caída libre hacia el vacío.
¿Qué viene después del infierno?
-Yo puedo mentir a la cara y mirando fijo a los ojos ¡Ya ni me arrugo!-